Verdades y mentiras sobre Verifactu para ecommerce y venta de infoproductos en España
Verifactu se ha convertido en una de las palabras más buscadas entre emprendedores y empresas digitales en España. Y no es para menos: este nuevo sistema de facturación, vinculado a la Ley Antifraude, afectará a todos los negocios que emitan facturas mediante software, desde grandes compañías hasta pequeños vendedores de Amazon, Shopify, WooCommerce o Prestashop. Incluso quienes comercializan infoproductos —ebooks, cursos online, membresías— tendrán que adaptarse.
El problema es que, junto a la información oficial, han proliferado titulares alarmistas y consejos interesados que generan confusión. Algunos medios y despachos usan el miedo como herramienta de captación, repitiendo frases como “Verifactu entra en vigor ya” o “te obligará a cambiar todo tu sistema a un alto coste”.
En este artículo, vamos a separar las verdades de las mentiras sobre Verifactu con un enfoque 100% práctico para el sector ecommerce y la venta digital. Así sabrás exactamente qué cambios hacer, en qué plazos y cómo minimizar costes, incluso aprovechando soluciones gratuitas o subvencionadas.
5 Verdades sobre Verifactu
1. Verifactu forma parte de la Ley Antifraude
Verifactu no es un capricho de última hora de la Agencia Tributaria. Su origen está en la Ley 11/2021, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, que marcó un antes y un después en la forma de controlar la facturación en España. El objetivo es claro: evitar la manipulación de facturas y garantizar que los datos de ventas se registren de forma íntegra, segura e inalterable. Esto es especialmente relevante para el ecommerce y la venta de productos digitales, donde la facturación suele hacerse de forma automática desde plataformas online. Si vendes en Amazon o utilizas Shopify, WooCommerce o Prestashop, Verifactu no cambia tu forma de emitir facturas, pero sí obliga a que el software que uses cumpla con requisitos técnicos como el hash encadenado, códigos QR y la trazabilidad completa. Esto significa que, aunque el cambio es técnico, no podrás seguir usando cualquier programa de facturación que no esté adaptado.
2. Los desarrolladores de software tienen plazos más cortos
Si eres vendedor online, quizás pienses que tienes mucho tiempo para adaptarte. Y sí, en parte es verdad, pero lo que ya ha cambiado es la obligación para los desarrolladores de software. Desde el 29 de julio de 2025, solo podrán comercializarse programas de facturación que cumplan con el estándar Verifactu. Esto significa que, aunque tú como autónomo o empresa de ecommerce tengas más plazo, si quieres cambiar o renovar tu software, ya deberá estar certificado. Esto puede afectar a vendedores en Amazon que usan herramientas de facturación externas, a tiendas en Prestashop que dependen de módulos de terceros, o a creadores de infoproductos que facturan con plataformas como ThriveCart o Hotmart. El punto clave es que el cambio empieza antes para el software que para los usuarios finales, así que conviene estar en contacto con tu proveedor para garantizar que recibirás la actualización a tiempo.
3. Plazos diferentes para empresas y autónomos
Una de las dudas más frecuentes entre vendedores online es “¿cuándo entra en vigor para mí?”. Si gestionas tu ecommerce como sociedad mercantil, la fecha límite para adaptarte es el 1 de enero de 2026. Si trabajas como autónomo, tienes hasta el 1 de julio de 2026. Esta diferencia de seis meses puede parecer poca, pero en la práctica da un margen extra para probar el software y asegurar que la integración con tu tienda online es estable. Imagina que vendes 1.000 productos al mes en Amazon o tienes un flujo constante de suscripciones a un curso online: cualquier fallo en la facturación automática podría detener tu negocio. Por eso, aunque el plazo parezca lejano, es recomendable empezar la transición en 2025 para evitar contratiempos justo en plena campaña de ventas.
4. Seguridad y trazabilidad como norma técnica obligatoria
El núcleo de Verifactu no es simplemente “enviar facturas a Hacienda”, sino garantizar que cada factura queda protegida contra manipulaciones. Para ello, el sistema exige que cada documento incluya un hash (código criptográfico) que se encadena con la factura anterior, un código QR que cualquiera puede escanear para verificar su autenticidad y un registro seguro que puede enviarse en tiempo real o guardarse para requerimientos posteriores. En ecommerce, esto implica que incluso las ventas automáticas generadas desde Shopify, Amazon o WooCommerce deben cumplir estos criterios. Para vendedores de infoproductos, significa que no bastará con tener un PDF, sino que el archivo deberá cumplir la estructura Verifactu. Esto aumenta la confianza de los compradores y reduce el riesgo de fraude en el comercio digital.
5. Existen soluciones y ayudas disponibles
Aunque algunos medios hablan de Verifactu como si fuera un coste elevado e inevitable, lo cierto es que ya existen soluciones gratuitas o subvencionadas. La Agencia Tributaria trabaja en un software gratuito para quienes no necesiten integraciones avanzadas, y el Kit Digital sigue siendo una oportunidad para subvencionar la adaptación tecnológica, especialmente en ecommerce y negocios digitales. Además, grandes proveedores de TPV y software ya están incorporando Verifactu como estándar. Incluso en eventos como ferias de ecommerce o jornadas de digitalización, se están ofreciendo demostraciones y pruebas gratuitas. La clave está en planificar, no en improvisar.
5 Mentiras sobre Verifactu
1. “Verifactu entra en vigor ya, tienes que cambiarlo todo urgentemente”
Una de las tácticas más comunes de algunos despachos y medios es lanzar titulares alarmistas como “Verifactu es obligatorio desde este mes” o “si no te adaptas ya, tendrás sanciones”. La realidad es que el calendario es mucho más gradual. Para empresas, la obligación comienza el 1 de enero de 2026; para autónomos, el 1 de julio de 2026. Esto no significa que debas esperar hasta el último día, pero sí que tienes margen para planificar, comparar proveedores y adaptar la integración con tu tienda online o plataforma de infoproductos. Los vendedores en Amazon, Shopify o WooCommerce saben que cualquier cambio en el sistema de facturación debe probarse en entorno seguro antes de implementarlo, para evitar errores que afecten a la experiencia del cliente o a la conciliación de pagos. Quienes más caen en este mito suelen acabar pagando por cambios precipitados, cuando en realidad podrían haber negociado una implementación gradual y sin interrupciones en las ventas.
2. “Solo las grandes empresas están obligadas a usarlo”
Otro mito frecuente es que Verifactu solo afecta a empresas con grandes volúmenes de facturación o a corporaciones multinacionales. Nada más lejos de la realidad. La normativa se aplica a cualquier negocio que emita facturas mediante software en España, desde un autónomo que vende ebooks hasta una tienda online con cientos de pedidos diarios. Si eres un creador de cursos online que factura con Stripe o PayPal, y usas un software de facturación vinculado, también te afecta. Incluso si vendes a través de marketplaces como Amazon, donde el cliente recibe la factura generada por la propia plataforma, deberás asegurarte de que el documento cumple con las especificaciones Verifactu. Creer que “solo las grandes” están obligadas puede dejar a muchos pequeños negocios digitales fuera de cumplimiento legal sin darse cuenta, con el riesgo de sanciones en el futuro.
3. “Con Verifactu tendrás que enviar todas las facturas a Hacienda en tiempo real”
Uno de los malentendidos más repetidos es pensar que Verifactu implica que cada factura se transmita a la Agencia Tributaria en el mismo momento en que se emite. Esto es cierto solo en una de las modalidades posibles, pero no es obligatorio para todos. Existe la opción de trabajar en “modo diferido”, donde el software guarda los registros durante cuatro años y solo los envía si Hacienda lo solicita. Para el ecommerce y la venta de infoproductos, esto es clave: enviar facturas en tiempo real puede ser un reto técnico si trabajas con múltiples pasarelas de pago, divisas y sistemas de afiliados. Muchos vendedores online optarán por la modalidad diferida para evitar sobrecargar sus integraciones y mantener control interno antes de compartir los datos. Por eso, no es verdad que todo el mundo esté obligado a la transmisión inmediata.
4. “Tendrás que invertir miles de euros en nuevo software”
La idea de que Verifactu supondrá un gasto de miles de euros para todos los negocios digitales es otra media verdad. Sí, algunos software premium con funciones avanzadas de automatización y gestión multicanal pueden costar más, pero no es la única opción. La AEAT ofrecerá un software gratuito que, aunque básico, permitirá cumplir la normativa. Además, muchos ERP, CMS y herramientas de facturación online están actualizando sus planes estándar para incluir Verifactu sin coste adicional. Si vendes en Amazon o Shopify y tu sistema de facturación ya está en la nube, probablemente recibirás una actualización incluida en tu suscripción. Y si necesitas un desarrollo más complejo (por ejemplo, para automatizar facturas de productos digitales recurrentes), puedes financiarlo con ayudas como el Kit Digital. Por tanto, no es cierto que el cambio vaya a arruinar a las pequeñas tiendas online.
5. “Verifactu es un Gran Hermano fiscal que vigilará todo lo que haces”
Este mito mezcla algo de verdad con mucho sensacionalismo. Verifactu sí incrementa el control sobre las ventas y la facturación, pero su finalidad es principalmente reducir el fraude y mejorar la transparencia, no revisar cada movimiento de tu negocio al minuto. Para ecommerce y creadores de infoproductos, la ventaja es que las facturas quedarán estandarizadas y protegidas contra manipulaciones, lo que da más confianza a clientes y colaboradores. Además, trabajar con un sistema trazable ayuda a resolver disputas y reclamaciones, ya que el registro es único y verificable. Si bien es cierto que Hacienda tendrá más facilidad para detectar discrepancias, también es verdad que la digitalización de la facturación puede ahorrarte tiempo y errores humanos. No se trata de un “espionaje masivo”, sino de un cambio en la forma de certificar tus operaciones comerciales.
El cambio que trae Verifactu no es un capricho burocrático, sino un paso más hacia la digitalización de la facturación en España. Para los negocios de ecommerce, Amazon y venta de infoproductos, el reto no es tanto técnico como de planificación: elegir el software adecuado, verificar que esté certificado y decidir cuándo hacer la transición para no afectar las ventas.
La clave es no dejarse llevar por titulares alarmistas ni gastar más de lo necesario. Conociendo los plazos reales, las opciones disponibles y los requisitos técnicos, podrás adaptarte de forma gradual, segura y, en muchos casos, subvencionada.
En Asser Asesores ayudamos a autónomos, pymes y negocios online a cumplir con Verifactu sin frenar su actividad, integrando la normativa con herramientas adaptadas al ecommerce y a la venta digital.